BANCO DE ESPAÑA

Ubicado en la conocida Plaza de la Cibeles, el edificio ha sido sometido a sucesivas obras de ampliación, ocupando actualmente toda la manzana. Se situó en sus comienzos sobre un amplio solar formado por las antiguas parcelas del Palacio del Marqués de Alcañices, la iglesia de San Fermín de los Navarros, el jardín de la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y una casa propiedad del Marqués de Larios, aunque inicialmente estuvo situado en el edificio de la Compañía de los Cinco Gremios en la plaza de Jacinto Benavente y es en el año 1891 cuando se traslada a su sede actual.

La primera piedra fue colocada por Alfonso XII en 1882. Las obras se realizaron siguiendo el proyecto de Eduardo Adaro y Severiano Sainz de la Lastra. En el proyecto también colaboraron entre otros Anibal Álvarez Bouquel, Alejandro Herrero, o Bernardo Asins, quien realizó las puertas de hierro.

El actual Banco de España tuvo como antecesor al Banco Nacional de San Carlos, que fue creado en el siglo XVIII por Carlos III como una institución de carácter privado. Entre finales del XVIII y principios del XIX debido a guerras en las que se vio implicada España, se cargó de deudas, y fue un ministro de Fernando VII quien tomó una serie de medidas financieras, entre éllas de dotar al Banco de un fondo, por lo que sus accionistas decidieron cambiarle de nombre y pasó a llamarse Banco de San Fernando. Tras unos años de éxito llegó la competencia de mano del Banco de Barcelona y el Banco de Isabel II. Tras tres años se fusionan el Banco de Isabel II y el Banco de San Fernando con el nombre de Banco Español de San Fernando, y empezaron a abrirse sucursales por toda España, por lo que se le pasó a denominar Banco de España. Sin embargo no fue hasta 1962 cuando se pasó de entidad privada a pública.

El conjunto monumental que forma, junto a la Fuente de Cibeles y al Palacio de Comunicaciones, es uno de los lugares de interés que cuaquier buen aficionado al turismo cultural debería conocer.