QUE VER... ¡MADRID! |
La ermita destaca por su sencillez: planta de cruz griega con dos capillas semicirculares en los lados, en donde descansan los restos del Marqués de Vadillo, quien la mandó construir cuando estaba arreglando la zona de los campos del Moro y de la Tela, y de Pedro de Ribera, arquitecto de la misma.
Las obras, realizadas bajo la dirección del arquitecto Pedro de Ribera, comenzaron el 10 de septiembre de 1718 con la colocación de la imagen de Nuestra Señora del Puerto, y se terminaron el 8 de marzo de 1725.
Su fachada se encuentra enmarcada por dos torres. En su interior, podemos visitar el sepulcro del marqués de Vadillo, realizado también por Ribera en 1729. En 1780, fue ampliada por Juan Durán quien añadió unas habitaciones anejas.
Fue destruida totalmente durante la Guerra Civil y reconstruida por Carlos Mendoza en 1945. En ese mismo año, fue declarada Monumento Nacional.
Este monumento era conocido como La Melonera porque en la explanada donde fue construida acostumbraban a instalarse puestos de melones. Dicen que fue construida alejada de la ciudad de Madrid para que las lavanderas que bajaban a lavar al río Manzanares tuvieran un lugar en donde rezar.
El origen de la Virgen del Puerto está en la ciudad portuguesa de Lisboa, de donde fue trasladada primero a Palencia durante la invasión musulmana de la Península y posteriormente a Madrid.