Mº DE LAS DESCALZAS REALES

Esta monumento Fue fundado en el año 1559 por la infanta doña Juana de Austria, hija de Carlos I y de Isabel de Portugal cuando al quedarse viuda de su primo el infante Juan Manuel, heredero de Portugal, se instala en Madrid. Era la casa en donde había nacido.

Por consejo de Francisco de Borja fue entregado a las monjas clarisas, enviando en 1558 una representación desde el convento de Santa Clara de Gandía. Las dos primeras abadesas no llegaron a pisar el monasterio. En 1559 se produjo la inauguración del monasterio el día de la Asunción, con una gran procesión en donde no faltó Felipe II junto con toda la familia real, a pesar de que todavía no habían concluido las obras de la iglesia, que finalizaron en 1564.

A lo largo de los años han ingresado en el monasterio numerosas mujeres de la familia real y la aristocracia, motivo por el que encontramos una importante colección de obras de arte, donadas por éstas al ingresar.

Durante la Guerra Civil el monasterio fue abandonado por su comunidad, y aunque fue cuidado y protegido, cayeron algunas bombas sobre el mismo, produciendo algún destrozo, sobretodo en el coro, que fue destruido y en la bóveda de la escalera, que fue restaurada. Finalizada la Guerra volvió la comunidad de monjas y las obras de arte, que se habían puesto a buen recaudo ante el inicio de la Guerra. La construcción de un parking subterráneo en la Plaza durante los últimos años del siglo XX hizo que se produjeran algunos daños en el monasterio, por lo que ha sido restaurado recientemente.

El monasterio en origen ocupó un gran terreno, existiendo una gran huerta, pero parte de esos terrenos fueron vendidos por la comunidad en el siglo XIX para la construcción de viviendas

Las obras fueron encargadas a Antonio Sillero y Juan Bautista de Toledo, quienes convirtieron un viejo palacio en monasterio. También participaron en su construcción Juan Gómez de Mora, y Gaspar Becerro autor del retablo del altar mayor, destruido en un incendio en 1862, aunque sabemos cómo era gracias a un dibujo arquitectónico conservado en la Biblioteca Nacional. La bóveda sufrió importantes destrozos a causa del incendio y fue restaurada por Antonio García en 1863 siguiendo un dibujo que existía de la original.

El claustro del monasterio o patio de clausura es conocido por la procesión que se realiza los Viernes Santos, con un cristo yacente de Gaspar Becerro, música antigua del tiempo de la fundación del monasterio y ropas litúrgicas de gran valor. Inicialmente este claustro era abierto: en 1679 se cerraron las arquerías altas, y después Carlos III en 1773 ordenó el cierre de las bajas, convirtiéndose así en un patio cerrado.

El patio cuenta con sesenta y séis piezas de mármol, los fustes de las columnas son cilíndricos y delgados, y se puede ver una clara influencia del estilo de los palacios sevillanos.

Existe un importante museo con pinturas de Tiziano y Sánchez Coello entre otros. También hay valiosas tallas de Pedro de Mena y tapices encargados por la Infanta Isabel Clara Eugenia a Rubens, así como relicarios, joyas y otras importantes piezas donadas y regaladas por quienes profesaban en el monasterio.

La Plaza de las Descalzas constituye el centro del arrabal de San Martín, cuando en el siglo XIII se hizo la segunda ampliación de Madrid. En el siglo XVII la plaza estaba formada por la Iglesia de San Martín, por la casa del secretario Muriel, el monasterio, y unido a éste por un arco las casas de Juan de Borja, mayordomo mayor de María la viuda emperatriz de Austria. Esta casa fue demolida para la construcción del Monte de Piedad. El lado norte de la Plaza se cerraba con las casas del Marques de Mejorada y del Duque de Lerma.

A partir de la llegada del Napoleón las casas fueron derribadas o reformadas, quedando la plaza prácticamente con su configuración actual.