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Fue construida entre 1780 y 1784 como parte de las obras de ordenación del Salón del Prado.
Debemos su diseño a Ventura Rodríguez, siendo esculpida por Juan Pascual de Mena quien la realizó toda ella en mármol blanco de Montesclaros en Toledo.
Formalmente, consiste en un gran pilón circular en cuyo centro se encuentra el dios Neptuno, dios de todas las aguas y mares, aparte de sus caballos y de ser conocido bajo la forma de un caballo, tuvo siempre a su lado a los delfines como cabalgaduras y compañeros. De esta forma está representado, con una culebra enroscada en la mano derecha y el tridente en la izquierda, sobre un carro formado por una concha tirada por dos caballos marinos con cola de pez. Alrededor del carro se ven focas y delfines que arrojan agua a gran altura.
La fuente, que en un principio estuvo situada entre el Prado de San Jerónimo y el Paseo de Trajineros, mirando a Cibeles, fue trasladada al centro de la Plaza de Cánovas del Castillo en 1898, lugar en donde sigue actualmente.
Se dice que Carlos III la mandó construir como símbolo del gran cambio que realizó en la Marina, para que fuera más competitiva.