TEMPLO DE DEBOD

Fue un regalo realizado por Egipto a España en el año 1968 en compensación por la ayuda prestada ante el llamamiento de la UNESCO para salvar varios templos de Nubia en peligro ante la construcción de la presa de Asuán. Tiene una antigüedad de 2200 años y está dedicado a los dioses Amón de Debod e Isis. Posee importantes añadidos de época ptolemaica y romano-imperial (del siglo I aC al II dC). Estaba situado originariamente en el pueblo Debod, próximo a la primera catarata en la baja Nubia y estaba relacionado indirectamente con un gran santuario dedicado a Isis existente en la isla de Filé, al igual que otros templos de la zona.

El rey Ptolomeo IV Filópator o quizás el rey nubio Adijalamani/Adikhalamani de Meroe, mandó construir hacia el año 200 aC una capilla en honor del dios Amón de Debod, en la localidad de Debod: la capilla de los relieves, o "Capilla de Adikhalamani", donde pueden verse inscripciones referidas a Amón de Debod, que se convierte en la divinidad principal del templo. Después Isis lo irá desplazando de este lugar aunque hay indicios que hacen pensar a los investigadores que, a fines de la época ptolemaica, Amón de Debod recuperará su papel de divinidad principal del templo.

En la época ptolemaica el templo sufrirá una importante ampliación siguiendo una política tradicional que dejaba "invisible" el edificio previo (el núcleo arquitectónico inicial), el cual quedaba rodeado por las adiciones ptolemaicas, visibles al exterior.

Con la invasión romana y la incorporación de Egipto al Imperio, sufrirá nuevas ampliaciones: construcción de un pronaos de fachada hipóstila (4 columnas de orden floral, dos de los capiteles inacabados) con acceso flaqueado por intercolumnios; relieves al exterior en los mencionados intercolumnios (Augusto ante Isis, Osiris, Amón de Debod y Mahesa); decoración completa de los muros interiores del pronaos (o vestíbulo) hipóstilo y construcción de un edificio anexo, adosado al templo. También incorporaran nuevas divinidades.

En 1907 se construyó la presa baja de Asuán que hará que el templo estuviera bajo las aguas nueve meses al año, lo que hizo que se perdiera la policromía y se dañaran gravemente sus relieves. Todos estos desperfectos se añadían a los provocados por el terremoto de 1868, que hicieron que el “Servicio de Antigüedades de Egipto” tomara cartas en el asunto encargando una restauración del templo.

En 1970 llegaron a Madrid todos los bloques de piedra que componían el templo, comenzando la difícil tarea de reconstruir el templo, contando tan solo para éllo con un plano y un croquis del alzado del monumento, junto con algunas fotografías sin referencia de ninguna clase facilitados por el Servicio de Antigüedades de Egipto. Más de cien bloques habían perdido la numeración y muchos fragmentos llevaban una marca que no correspondía al plano. Finalmente, y tras varios titubeos, la reconstrucción del templo fue una anastylosis, que consiste en colocar en su ubicación correcta las bloques originales y completar después con piedra de diferente color para poder distinguir los elementos antiguos y originales de los nuevos, lo cual levantó ex-novo la fachada hipóstila, perdida desde el siglo XIX, y cerró el mammisi por su lado este. Se colocó aire acondicionado en su interior para asemejarlo al clima seco del que precedía y como recuerdo al Nilo se construyó un estanque alrededor de los pilonos de acceso al templo. Su inauguración fue en 1972.

Su ubicación se corresponde con el lugar en el que se levantaba el Cuartel de la Montaña, cuartel donde se hizo fuerte el general Fanjul durante el alzamiento militar de julio de 1936, y anteriormente fue aquí en donde se produjeron los fusilamientos por parte de las tropas francesas a los sublevados del alzamiento en 1808.